Desde el momento en que me bajé del avión, ya me sentía en un mundo totalmente distinto. Me impresionó el terminal, no solo por su diseño sino también por la inmensidad del mismo. De igual forma me pareció excelente la rapidez en cuanto al servicio de aduanas. Del mismo modo los detalles de la construccion de la cubierta y la monumentalidad del terminal en si.
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