La primera vez que vi este estadio me impresionó lo monumental que es este estadio, es tan grande que el Estadio el Campin parecía una canchita de colegio. Al entrar fue impresionante ver que a pesar de ser tan grande, desde cualquier lugar que uno se sentara, se veía perfecto el campo perfecto.
Al recorrer el interior me impresiono la cantidad de espacios que hay dentro del este, como lo es la sala de prensa, una tienda de 5 pisos, palcos y demás. Sobretodo cuando ingresamos a los vestieres me impresionó los lujos que les brindan a los jugadores como lo son los saunas y los jacuzzis.
Luego de salir del estadio, hicimos un pequeño recorrido por Atocha y por la Gran via, donde la arquitectura es igual de imponente e impresionante que por los lugares ya mencionados en previas entradas.
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